La sabiduría de Meryl Streep

Llegó el momento de plantearse ciertas cosas. Recientemente, varios amigos y amigas han cumplido 70 años… Y alguno que otro ya va por 72 o 73. No sé a los demás, pero a mí me parece que el tiempo no pasa, que soy eterna, que mis días son infinitos, que el viaje por esta latitud es interminable.

No se nos enseña -y es difícil aprenderlo por una misma- a aquilatar cada segundo, cada minuto, cada día. Seguimos celebrando cumpleaños. Seguimos deseándole a los amigos “muchos años más”…. Somos expertos en fortalecer el espejismo, en desterrar de nosotros la mortalidad.  No, no me siento pesimista: es que hace meses que siento que mis pies insisten en ponerse sobre la tierra para aprender otra forma de andar.

El asunto es matemático. Los 85 años que uno pueda vivir -gracias a la tecnología- se ven diferentes cuando los contamos en días. Esos 85 años representan 31,025 días de vida sobre el planeta. ¡¡ Solamente 31,025 !!  [Es la primera vez que saco esa cuenta, y me asusto]…Si fuese dinero, diríamos “¡Qué poco, no alcanza para nada!”   Yo quiero vivir al menos 90 años… 32,850 días. Asusta más cuando lo calculamos en horas: 90 años equivale a 787,400 horas. Parece mucho, pero cada día se nos van 24… Visto así, habría que temblar.

A mis casi 66 años, ya he vivido 24,007 días. Para llegar a los 90 que anhelo, me quedan apenas ¡¡ 9,843 días !! Nueve mil ochocientos cuarenta y tres días…. En efecto: no queda tiempo para perder en aguantar y soportar esos percances que señala Meryl Streep, que nos rodean, distraen, debilitan, y restan concentración de las cosas verdaderamente importantes que deben ocuparnos en esta corta vida. No hay tiempo para dejarnos rodear o distraer ni por la maldad, ni la traición, ni deslealtad, ni chusmería, ni cinismos, ni críticas viperinas, ni exigencias, ni pleitesías a quien no las merece, ni querer a quien no me quiere, ni mentiras, ni manipulaciones, ni deshonestidad, ni hipocresía,ni crueldad, ni tolerancia con los intolerantes-sexistas-racistas, que es lo mismo…. No puede dedicársele tiempo a las situaciones o sujetos que no nos bendicen o cumplen con un significado superior en la vida.

Siempre he vivido mi vida como si ella fuese una causa, una cruzada, una misión. Pues bien, esos 9,843 días que me quedan -más o menos, contando el de hoy- tengo que dedicárselos a una causa llamada  “Ileana Fuentes” y a los seres que Ileana Fuentes ama y valora en esta vida. Porque si bien es cierto que “sin mujeres no hay país”, también es cierto que “sin Ileana Fuentes” no hay Ileana Fuentes…. no hay mujeres…. no hay [mi versión] de país.  Todas y cada una -cada uno- de nosotras debía hacer lo mismo. Repartiríamos más armonía y satisfacción en este mundo.   ¿Suena egoísta, egocéntrico?  Pues si lo es, me he ganado ese privilegio con creces.  Confieso que he invertido mucho tiempo en impulsar a otros, en priorizar prójimos que ni siquiera conozco. No me arrepiento, todo lo contrario. Esa labor ha moldeado la persona que soy. Sólo que ahora, el tiempo he de emplearlo más y más en los modestos asuntos pendientes de Ileana Fuentes. A narrar historias, a contar vivencias, a legar enfoques que nadie puede legar por mí. Gracias, Meryl Streep, gracias, por la sabiduría que alumbra caminos…. Uff! Se han ido otras 24 horas… Ahora los días son 9,842.

26-julio-2014. Texto revisitado: Han pasado 12 días desde que escribí este blog.  Uff! Se han ido otras 288 horas… Ahora los días son 9,830 !!!

 

Published in: on July 14, 2014 at 12:18 am  Comments (1)  

The URI to TrackBack this entry is: https://sinmujeresnohaypais.wordpress.com/2014/07/14/la-sabiduria-de-meryl-streep/trackback/

RSS feed for comments on this post.

One CommentLeave a comment

  1. Te llevo un año y estoy completamente de acuerdo,
    mi amiga queridísima. Buena suerte con la difícil adaptación al mi me conmigo.


Leave a comment